Estípites y las Virtudes Cardinales

Los Estípites.

Aunque no se trata de pinturas murales, querría añadir información que considero curiosa sobre los estípites que he encontrado en el libro “Santa María de la Victoria. Espejo histórico de la ciudad de Málaga”.

Los estípites fueron un elemento arquitectónico que determino en gran parte el estilo de los retablos del barroco andaluz del siglo XVIII. El retablo construido por Jerónimo Balbás para la iglesia del Sagrario de Sevilla entre 1705 y 1705 se ha considerado por los historiadores del arte como el modelo artístico que más influyó en la evolución formal de este tipo de obras en el siglo XVIII. Esta obra nos permite comprender su innovación estructural y la valoración del estípite como nuevo elemento constructivo y ornamental, así como la función secundaria de las esculturas en este contexto.

Ahora bien, sin olvidar la importancia de este retablo, no podemos ocultar que la construcción del Camarín y Panteón de la Basílica Menor de la Victoria fue finalizado en el año 1699 y es en el Camarín donde se instaló la imagen de la Victoria en su trono-baldaquino donde se utilizaron estípites. Si la ejecución de este trono-baldaquino se finalizó al mismo tiempo que el Camarín y Panteón, estos estípites diseñados supuestamente por Felipe de Unzurrunzaga se convertirían en los primeros ejemplos utilizados con potencia y valor estructural en el arte andaluz y anterior al retablo de Jerónimo Balbás del Sagrario de Sevilla.

Virtudes Cardinales.

Las Virtudes Cardinales está compuesta por: la prudencia, la justicia, la templanza y la fortaleza.

Las “Virtudes Naturales”, como también son llamadas, son virtudes propias del ser humano.

Estas tienen su origen en Grecia. En un principio solo eran tres: la justicia, la templanza y la fortaleza, pero Platón incluyo la cuarta, la prudencia.

Posteriormente, estas virtudes serían recogidas por el catolicismo. Según Wikipedia, estas virtudes son hábitos que disponen al entendimiento y a la voluntad para obrar, según el juicio de la razón ilimitada por la fe, para que ésta escoja los medios más adecuados al fin sobrenatural del hombre.

Representación.

Prudencia: consiste en decidir cual es la opción más correcta y como alcanzarla. Se la representa con un espejo y una serpiente. También se la suele representar con tres caras que representan el pasado, presenta y futuro.

Templanza: asegura el dominio de la voluntad sobre los placeres y busca un equilibrio. Se la representa con dos jarras en la que intenta verter el agua de una hacia la otra.

Fortaleza: busca vencer al temor. Se le representa con una columna quebrada, un castillo en sus manos, una coraza o junto un león.

Justicia: establece que hay que darle al prójimo lo que es debido. Se la representa con una balanza y una espada.